Nuestro monumento a los alfabetIzadores




La primera obra de arquitectura moderna dedicada en nuestro país a la campaña de alfabetización, se levantó en la ciudad de Camaguey durante la remodelación del Casino Campestre realizada en la mediania de la década de 1970.

El monumento que recrea el simbólico farol de los brigadistas se convirtió en palomar, rodeándosele de una fuente que a manera de arroyo fluía entre rocas. Esa interesante composición de atractiva sensillez, se inscribe hoy entre los elementos más significativos de la arquitectura contemporánea de nuestra ciudad.

El arquitecto Wilfredo Rodríguez Ramos, presidente en Camagüey del departamento de Documentación y Conservación  del Movimiento Moderno, (Do.Co.-Mo.Mo), añadió que esa obra, dotada de elementos históricos, naturales y contemporáneos, es un ejemplo de esa corriente del movimiento internacional que entre arquitectos, constructores e historiadores se encamina a proteger aquellos elementos de la arquitectura presente.


Al organizar este grupo de Documentación y Conservación en 1998, dijo Rodríguez Ramos, Camagüey ocupó la vanguardia de ese movimiento en  el país, desarrollando desde entonces un levantamiento de obras del patrimonio perteneciente  al movimiento de la arquitectura  moderna.

Propuestas para su conservación como Monumento Local, se encuentran la Escuela Profesional de Comercio, el Auditórium Iván Hidalgo Funes y el Hospital Clínico Quirúrgico Amalia Simoni,   antes Hospital Provincial Antituberculoso.

En el inventario de elementos a preservar se hallan además la parada y cerca perimetral del Hospital Psiquiátrico René Vallejo,la farmacia de Avellaneda y San Esteban, antigua Alvarez Fuentes;  el estadio de Camagüey; los edificios  gemelos, únicos de su tipo en  el país, situados en las esquinas, uno de Hospital y Hermanos Agüero y el otro en Lope Recio y Popular y el palomar del Casino Campestre, realizado como homenaje a la Campaña de Alfabetización

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América Latina en campaña para proteger a las ballenas

A tan solo unas horas de la  partida de la flota ballenera japonesa en dirección a las aguas del Santuario del Océano Austral para iniciar una nueva temporada de “cacería científica”, la Cancillería Argentina emitió un comunicado a través del cual, en forma conjunta con los Gobiernos de Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay, países miembros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) e integrantes del llamado "Grupo Buenos Aires" (GBA), hicieron público su más firme rechazo a la continuidad de las operaciones balleneras del gobierno de Japón. 
A través del comunicado, el GBA reiteró su firme compromiso con la conservación de las ballenas, el mantenimiento de la moratoria comercial en vigencia desde 1986, la promoción del uso no letal del recurso y el respeto a la integridad de los santuarios balleneros reconocidos por la CBI, y exhortó al Gobierno del Japón a poner fin a la caza científica que realiza en un santuario que fue establecido por la CBI precisamente con el objetivo de proteger a las ballenas. 

 
La flota ballenera japonesa zarpó el martes en dirección a la Antártida protegida por fuertes medidas de seguridad por temor a acciones de los ecologistas. Tres embarcaciones zarparon del puerto de Innoshima con el objetivo de cazar 900 ballenas, según un documento transmitido por el gobierno nipón a la CBI. 
 
Desde la implementación de la moratoria sobre la caza comercial de ballenas, la flota japonesa ha capturado más de ocho mil ballenas en aguas del Santuario Ballenero del Océano Austral con supuestos fines científicos. “Es público y conocido que los productos derivados de los cuerpos de las ballenas cazadas ‘para estudiarlas’ por los investigadores japoneses son vendidos en mercados y restaurantes para el consumo de las pocas personas que aún comen carne de ballena.

En pleno siglo 21, es impensable hacer ciencia matando ballenas. Existen metodologías de estudio no letales que generan información científica mucho más relevante para el conocimiento de las ballenas y su biología que la generada mediante el estudio de sus cadáveres”, concluye el Dr. Mariano Sironi, Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB). 
 
El 25 de octubre pasado, 65 organizaciones civiles ambientalistas de América Latina, el Caribe e internacionales ya habían solicitado conjuntamente a los gobiernos a adoptar acciones diplomáticas y de rechazo público frente a esta nueva temporada de caza "científica" de ballenas de Japón en el Océano Austral. 
 
Roxana Schteinbarg, coordinadora ejecutiva del ICB en referencia a esta solicitud expresó: “Estábamos convencidos que tendríamos una respuesta positiva por parte de las autoridades de Argentina y del GBA. Nos enorgullece el rol activo de la región, que se ha consolidado como el bloque más fuerte a favor de la conservación en el seno de la Comisión Ballenera Internacional

Sin embargo, ahora es fundamental y urgente que todos los países a nivel mundial aúnen esfuerzos e implementen acciones concretas que detengan la flota ballenera y hagan respetar la integridad del Santuario del Océano Austral y la moratoria vigente. Este programa de caza científica es una fachada que encubre el carácter comercial de estas matanzas." 
 
Las organizaciones no gubernamentales en la misiva también alertaron sobre la desafiante actitud del Gobierno de Japón de llevar integrantes de la Guardia Costera. Esto fue recientemente confirmado en los medios de Japón por la agencia Kyodo que anunció que la Guardia Costera reforzará la seguridad como nunca antes se había hecho. Esto sin ninguna duda representa una amenaza los principios del Tratado Antártico, que establece a las aguas antárticas como una zona de paz y libre de armas. www.ecoportal.net
Instituto de Conservación de Ballenas



Durban, un paso mas hacia la catástrofe climática


Como era previsible, lamentablemente el año concluye con un gigantesco paso en falso en las negociaciones de la ONU para detener la acelerada marcha hacia un desastre ambiental global producido por el calentamiento del clima.

No se han logrado acuerdos vinculantes para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, pues siguen primando los beneficios económicos obtenidos por las grandes multinacionales y los países desarrollados, derivados de los altos niveles de producción y consumo de bienes y servicios de un pequeño porcentaje de la población mundial.


Esta vez, no sólo no se ha avanzado, sino que por el contrario, hemos retrocedido respecto de la situación anterior, ya que además de desmantelar el único acuerdo legalmente vinculante internacional, que es el Protocolo de Kyoto, se han legitimado algunas falsas soluciones como lo son el comercio de carbono y la captura y almacenamiento de carbono, con mayor utilidad para los dueños del dinero, que al clima.

Respuesta cubitera para la producción de alimentos




Fotos, Orlando Durán Hernández

Con sede en el Museo de la Canoa, abierto en la ciudad de Sancti Spiritus, lugar que guarda recuerdos y testimonios de la histórica expedición internacional del Amazonas al Caribe, un grupo de 18 campesinos y campesinas de la comunidad Pozo de Vilató, en la Sierra de Cubitas, asistieron al Seminario de Introducción a la Permacultura ofrecido por facilitadores de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre.

La delegación cubitera intercambió experiencias por cuatro días con permacultores de espacios de aquella ciudad, La Sierpe y Jagüey Grande, en temas vinculados a diseños de áreas cultivadas, Patrones de la Naturaleza, Zonas y sistemas, Ecología, Aprovechamiento y uso del agua y temas medio ambientales. 

Influencia e importancia ecológica de los escarabajos acuáticos (Coleoptera: Adephaga)


Por Albert Deler-Hernández y Franklyn Cala-Riquelme





Los coleópteros constituyen un grupo de gran interés e importancia biológica, económica y ecológica. Estos insectos acuáticos biorreguladores presentan características morfológicas que lo hacen tener las mejores condiciones adaptativas para la existencia en ambientes muy variados.
 
Los escarabajos comprenden un gran grupo de organismos vivientes con 400.000 especies descritas.   El Orden Coleoptera está dividido en cuatro grupos o subórdenes: Archostemata, Myxophaga, Adephaga y Polyphaga. Los adéfagos acuáticos están compuestos por ocho familias de las cuales cinco (Dytiscidae, Gyrinidae, Haliplidae, Noteridae y Meruidae) están presentes en la región Neotropical.