Los científicos suelen mirar a la naturaleza en busca de inspiración.
Un equipo de científicos expertos en nanotecnología ha desarrollado una técnica contra la falsificación inspirada en las alas de una mariposa.
Todo empezó con un viaje a Costa Rica que hizo Clint Landrock, jefe de nanotecnología de Nanotech Security, empresa canadiense especializada en la creación de tecnologías anti-falsificación.
En Costa Rica, además de hermosos paisajes, Landrock se encontró con un bello habitante de la selva centroamericana, la mariposa morfo azul, que le sirvió como inspiración para el desarrollo de una técnica asegura imposible de reproducir.
Robándole la idea a la naturaleza, Landrock desarrolló un sistema que refleja la luz igual que las alas de la mariposa morfo azul, y que sirve como prueba de autenticidad.
Con sus brillantes alas azules, esta mariposa es una de las maravillas de la naturaleza. Pero su color no se debe a la pigmentación, si no a un truco de la luz.
Este truco de la luz es en el que se basó este equipo de científicos candienses para desarrollar el proyecto.
"Cuando la mariposa bate sus alas en un lugar iluminado, las ondas lumínicas o los fotones rebotan de una forma especial en la superficie, provocando el color azul" explicó Landrock a la BBC.
El secreto está en reproducir las características de las alas de la mariposa, que están llenas de peqiueñós agujeros y con ellos fabricar hologramas que se pueden colocar en cualquier cosa.
"Una de las claves de esta tecnología es que estos agujeros son incluso más pequeños que una onda de luz. En un centímetro cuadrado habría 100 millones de estos agujeros. Lo que hacemos es crear una serie de pilares o elementos punzantes en un material como el metal, y los usamos para crear una imprenta en el sitio que necesitemos", explica Landrock. "Si se mira con un microscopio muy potente se pueden ver estos pequeños agujeros en las alas, que son el secreto de este color"
La escala a la que esto ocurre no es ni siquiera microscópica es nanoscópica. "Estamos hablando del nivel de pequeños virus" dice Landrock.
Debido a su tamaño estas imprentas se pueden poner en cualquier cosa: pastillas, partes de un avión, y cualquier producto. Incluso desde un punto de vista comercial es atractivo, debido al color que reproducen los hologramas. Bueno, es muy difícil reproducir el efecto sin reproducir la tecnología, lo que por supuesto es muy difícil de hacer. A lo mejor en 20 años esto cambia, pero por ahora sería un problema enorme para los falsificadores reproducir este tipo de tecnología" señaló el científico.
La mariposa refleja exclusivamente el azul, pero los que la reproduzcan podrían elegir entre todo el espectro.
"Esperamos poder ver los frutos de esta tecnología muy pronto. Estamos trabajando con algunas compañías y estamos ilusionados con las pruebas que estamos llevando a cabo en estos momentos", aseguró Landrock.
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