Los Cangilones, ejemplo de leyes para no olvidar.


El 22 de junio de 1981 Raúl Castro le pidió a Antonio Núñez Jiménez un informe para aplicar acciones en beneficio de la Naturaleza, especialmente contra los daños que la deforestación estaba originando en las regiones montañosas del país.
En esa oportunidad Raúl solicitó información sobre la Sierra de Cubitas. En el documento enviado, Nuñez Jimenez apuntó;“No necesito decirte que la Sierra de Cubitas constituye una de las poquísimas elevaciones de la extensa provincia camagüeyana donde pudiera conservarse la ya maltratada flora y fauna de esa provincia. En ocasiones le he escuchado decir a nuestro Comandante en Jefe la importancia que debe prestarse a la Sierra de Cubitas para los centros turísticos de esa provincia tan llana”
 
De esta forma la comunicación relaciono la visita que en septiembre de 1966 (1) Fidel, realizara a la zona de Los Cangilones, lugar donde esbozó proyectos para relacionar el programa de las bases de campismo con el entorno e ir creando una necesarias cultura de la Naturaleza. En esa oportunidad Fidel añadió que los centros de turismo nacional del país debían tener como ejemplo Los Cangilones del río Máximo.
Sin embargo y a pesar de que aquellas reflexiones demuestran el temprano interés de la Revolución cubana por la protección y el aprovechamiento sostenible del entorno natural del país, el área turística debió ser clausurado cuando el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología comprobó índices de alta contaminación. Obras de fabrica construidas en las inmediaciones para el desarrollo económico violaron el equilibrio del entorno y forzaron aspectos que degradaron rápidamente el medio ambiente, sumado a la deforestación del sitio, la desaparición de la fauna cubriendo de detritus las rocas marmóreas de Los Cangilones. La propia población del en torno había comenzado un éxodo a la medida en que la tierra perdía fertilidad
Con el interés de Fidel de preservar paisajes como aquel la Fundación de la Naturaleza y el Hombre que ya habia accionado en otras partes del país, dio un primer paso y organizó en junio de 1996 la Mesa Redonda “Cangilones del Río Máximo S.O.S.”,a la que asistieron los organismos involucrados con la degradación del entorno a fin de buscar solución a este problema. En el citado panel se presentaron informes de la situación de la cuenca del Máximo en su conjunto y del área de Los Cangilones en particular, suscribiéndose acuerdos destinados a lograr que en lo adelante este balneario retomara su atractivo turístico.
La clave estuvo en la construcción de un conducto de más de 700 metros de longitud con un sistema para la decantación natural de las sustancias contaminantes procedentes de la planta de alevinaje situada aguas arriba y de los residuales vertidos por los embalses Amistad Cubano – Bulgara y Máximo, impidiendo el paso hacia la piscinas del río de todas esas aguas. El programa añadió la rehabilitación del área a través de un programa de reforestación, y plan de manejo para preservar el lugar, declarándolo área protegida.
Cuando finalmente en septiembre del 2005 se efectuó el Primer Taller Internacional Sierra de Cubitas: Comunidad y Biodiversidad para repasar aquel programa de 1996 pudieron mostrarse los resultados de aquellas gestiones a las que se sumó la colaboración de las comunidades del entorno tanto con su trabajo directo en la rehabilitación como con el inicio de un organizado programa social de educación medioambiental
Todos estos esfuerzos demostraron en un tiempo relativamente corto que la Naturaleza no acepta ser dominada pero que siempre colabora cuando con ella se establece un equilibrio de convivencia
El estadista inglés del siglo XVI Francis Bacon, pionero del pensamiento filosófico moderno sentenció en su época ;“No podemos mandar en la naturaleza si no es obedeciéndola”. Casi medio milenio después Fidel redondeó aquella idea; “(...) el hombre transforma la naturaleza a medida que se desarrolla, a medida que crece su técnica; el hombre revoluciona la naturaleza, mas la naturaleza tiene sus leyes, y la naturaleza no se puede revolucionar impunemente. Y es necesario considerar esas leyes como un conjunto, es necesario e imprescindible y vital no olvidar ninguna de esas leyes”. (2)
Notas;
(1)Fidel en Camagüey, Editora Política, La Habana 2014, pag. 49
(2) Discurso pronunciado en las honras fúnebres de André Voisin. En: Periódico Revolución, 23 de diciembre de 1964, Pág.3

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