Aunque se sabe que los ecosistemas y
especies estuvieron sometidas a cambios del clima en su pasado
geológico, los especialistas aseguran que nunca antes éstos habían
sido tan rápidos, ni la capacidad de los sistemas ecológicos para
adaptarse a ellos había estado tan comprometida por presiones no
relacionadas con el clima.
Por ello la conversión de los hábitat,
la sobre explotación de especies, la contaminación y la competencia
de especies exóticas invasoras, hacen que la amenaza del cambio
climático sobre los servicios ambientales sea más intensa, sobre
todo en ecosistemas clave como los arrecifes de coral y los
manglares.Por ello se requieren estrategias de adaptación que
mitiguen las amenazas no relacionadas al clima.