Este
año el 24 de diciembre aun nos sorprendió acampados junto a la
entrada de la vereda que por las inmediaciones del paso de La Tinaja
sube y flanquea la Sierra de Cubitas al otro lado del río Jigüey.
Ese es un desfiladero ya abandonado con un sendero que trepa a
cabrahígos internándose en el monte apretado hasta que perdidas sus
huellas la marcha queda en manos de la intuición.
Antes
del 24, pues, nuestro grupo se abrió un trillo para alcanzar la
cueva de la Gran Caverna, y mientras una parte del equipo comenzó a
levantar mapas, el resto se interno galerías adentro tras las
huellas de animales que vivieron en este lugar y que de alguna forma
sin dejarnos una explicación convincente desaparecieron de la faz
Tierra hace miles de años