Varios son los papeles fundamentales de los humedales. En primer lugar son fuente de biodiversidad biológica; por otro lado, los acuíferos que se encuentran próximos a los núcleos urbanos contribuyen en épocas de lluvias torrenciales a retener el agua y, sobre todo, sirven para medir la calidad del agua que hay en un determinado territorio y la calidad ambiental del entorno.
Protección Ramsar
Pero los humedales, como los bosques, están en peligro. Frente a esta situación de imparable deterioro, la comunidad científica internacional se reunió para llegar a acuerdos atificados en la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, conocida en forma abreviada como Convenio de Ramsar, firmado en la ciudad de Ramsar (Irán), el 2 de febrero de 1971.
Su principal objetivo "la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales, y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo". A dicho acuerdo se han sumado 159 estados, con el fin de proteger casi dos mil humedales incluidos en una lista de Humedales de Importancia Internacional Ramsar.
Según el acuerdo de Ramsar, la definición de "humedal" o tierras húmedas (wetlands) es el siguiente: "Un humedal es una zona de la superficie terrestre que está temporal o permanentemente inundada, regulada por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan".
Diferentes características
Entre los rasgos que diferencian a los humedales se encuentra el de si éstos son de aguas permanentes, que se encuentran sobre todo en la zona atlántica, y los de aguas estacionales, característicos de las cuencas mediterráneas. Los de aguas estacionales, llamados también fluctuantes no siempre tienen agua, debido a las oscilaciones climáticas que sobre todo se manifiestan en las lluvias y en las temperaturas.
Hay humedales que están cerca del mar, litorales, pero suele haber muchos más humedales interiores. Cada humedal tiene unas características que le son propias, pero lo que hay que preservar es que cada humedal tenga el máximo de biodiversidad de acuerdo a sus características. A mayor diversidad de humedales mayor diversidad biológica.
Los requisitos más importantes para el dinamismo de un humedal son, primero, que tenga agua y, segundo y tan importante como el primero, que el agua tenga, aunque sea, un mínimo grado de calidad, pero sin agua ni calidad de ésta es imposible su conservación. Son dos parámetros que están íntimamente asociados en la conservación y mantenimiento de los humedales.
Degradación acelerada
Estos pequeños paraísos de la naturaleza están desapareciendo de forma acelerada y en 80 años el número de ellos ha descendido de forma alarmante y, en la actualidad, ya han dejado de existir un 40 por ciento de los humedales conocidos del mundo. Las razones por las que se ha deteriorado la calidad de las aguas que provocan su desaparición son, el gran aumento de la población y la mala gestión del agua. A medida que esa agua es usada va perdiendo en calidad. Por lo general, las depuradoras no ofrecen la calidad suficiente para conservar el humedal. Hay núcleos urbanos que no tienen depuradoras; polígonos industriales que prácticamente no depuran sus aguas o ciudades que no pueden depurar todas sus aguas.
Factores contaminantes
Hay seis factores de degradación, uno son las especies invasoras; el relleno de las cubetas; la salinización, la desecación, la contaminación y la eliminación de la vegetación que rodeaba antiguamente los humedales y que funcionaba de filtro para controlar que se rellenaran con el aporte de materiales, para que no entraran, por ejemplo, los fertilizantes de los cultivos.
A estos factores se suman los provocados por el cambio climático que están haciendo que la desecación vaya en aumento en el conjunto del planeta, lo que va a provocar que los humedales desaparezcan.
Los humedales tienen mal futuro, como todo el medioambiente. Hasta que llegue un momento en que el medioambiente sea más rentable. Será entonces cuando se empiece a invertir en recuperar calidad.
Según el acuerdo de Ramsar, la definición de "humedal" o tierras húmedas (wetlands) es el siguiente: "Un humedal es una zona de la superficie terrestre que está temporal o permanentemente inundada, regulada por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan".
Diferentes características
Entre los rasgos que diferencian a los humedales se encuentra el de si éstos son de aguas permanentes, que se encuentran sobre todo en la zona atlántica, y los de aguas estacionales, característicos de las cuencas mediterráneas. Los de aguas estacionales, llamados también fluctuantes no siempre tienen agua, debido a las oscilaciones climáticas que sobre todo se manifiestan en las lluvias y en las temperaturas.
Hay humedales que están cerca del mar, litorales, pero suele haber muchos más humedales interiores. Cada humedal tiene unas características que le son propias, pero lo que hay que preservar es que cada humedal tenga el máximo de biodiversidad de acuerdo a sus características. A mayor diversidad de humedales mayor diversidad biológica.
Los requisitos más importantes para el dinamismo de un humedal son, primero, que tenga agua y, segundo y tan importante como el primero, que el agua tenga, aunque sea, un mínimo grado de calidad, pero sin agua ni calidad de ésta es imposible su conservación. Son dos parámetros que están íntimamente asociados en la conservación y mantenimiento de los humedales.
Degradación acelerada
Estos pequeños paraísos de la naturaleza están desapareciendo de forma acelerada y en 80 años el número de ellos ha descendido de forma alarmante y, en la actualidad, ya han dejado de existir un 40 por ciento de los humedales conocidos del mundo. Las razones por las que se ha deteriorado la calidad de las aguas que provocan su desaparición son, el gran aumento de la población y la mala gestión del agua. A medida que esa agua es usada va perdiendo en calidad. Por lo general, las depuradoras no ofrecen la calidad suficiente para conservar el humedal. Hay núcleos urbanos que no tienen depuradoras; polígonos industriales que prácticamente no depuran sus aguas o ciudades que no pueden depurar todas sus aguas.
Factores contaminantes
Hay seis factores de degradación, uno son las especies invasoras; el relleno de las cubetas; la salinización, la desecación, la contaminación y la eliminación de la vegetación que rodeaba antiguamente los humedales y que funcionaba de filtro para controlar que se rellenaran con el aporte de materiales, para que no entraran, por ejemplo, los fertilizantes de los cultivos.
A estos factores se suman los provocados por el cambio climático que están haciendo que la desecación vaya en aumento en el conjunto del planeta, lo que va a provocar que los humedales desaparezcan.
Los humedales tienen mal futuro, como todo el medioambiente. Hasta que llegue un momento en que el medioambiente sea más rentable. Será entonces cuando se empiece a invertir en recuperar calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario