El reencuentro con la Naturaleza que logró proteger la existencia de nuevas especies de aves, mariposas y anfibios, conviviendo en un bosque recuperado gracias a la atención del hombre, es uno de los principales resultados luego de diez años de acción medioambiental aplicado por la Empresa Nacional para la Protección de Flora y Fauna, en el espacio de la Reserva Ecológica Limones Tuabaquey, región situada en el centro oriental de la Sierra de Cubitas, unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Camaguey y lugar donde se encuentran algunas de las más atractivas muestras de la geografía camagüeyana.
La instalación, extendida sobre 1 966 áreas, desarrolla siete proyectos de trabajo encaminados al rescate y preservación del ecosistema, que es, en lo actual, uno de los más ricos en diversidad de especies del centro oriente del país Investigadores del Instituto Superior Pedagógico José Martí, han clasificado en el lugar alrededor de 41 especies de orquídeas en un estudio extendido desde la cima del Cerro de Tuabaquey, que es la mayor altura de la provincia con 365 metros sobre el nivel medio del mar a las sabanas serpentinosas del sur, donde las supuestamente delicadas orquídeas han demostrado que pueden convivir con peralejos y yuraguanos, plantas xerófitas adaptadas a temperaturas de extremos climáticos.
En el programa se suman investigaciones arqueológicas vinculadas con los dibujos rupestres hallados en varias de las numerosas cuevas existentes en la región, y entre las que se encuentran Pichardo, Matías, Las Mercedes y María Teresa, espeluncas nominadas por su connotación histórica ante la UNESCO como patrimonio de la Humanidad.
El colectivo de trabajadores de la Reserva, vecinos casi todos de las comunidades aledañas, intervienen como protagonistas de ésta recuperación no solo de la biodiversidad sino que ellos mismos, pues con sus labores a favor de la Naturaleza ganan y extienden una cultura comunitaria medioambiental que permite garantizar la protección del entorno.
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