Agua paras las ciudades; respondiendo al desafio urbano.



A pesar de las irregularidades climáticas de los últimos años, la estrategia cubana para el enfrentamiento de la sequía le permite llegar a un nuevo periodo seco con números favorables de agua acumulada.
La configuración de la isla principal del archipiélago cubano, larga y estrecha, y la especial disposición de montañas y llanuras, imponen al país ríos de cortos y de abruptos recorridos, muchos de los cuales se secan durante el largo estiaje cubano o que en cuestión de varias horas desplazan enormes volúmenes de agua provenientes en muchos casos de los ciclones tropicales que pueden cruzarla entre los meses de junio y noviembre mientras que,
como las partes más anchas de Cuba se encuentran hacia las regiones central y oriental, muestran en esos lugares lciertos rasgos de sentimentalidad en el clima: allí la sequía interestival (julio y agosto) es más marcada que en el occidente. 
 
Tengamos en cuenta que por otro lado que el anticiclón del Atlántico es considerado el gran dictador del clima en Cuba, pies de su posición e intensidad dependen las lluvias, las que marcan fundamentalmente la existencia de dos estaciones en el año: la Húmeda o Lluviosa (de mayo a octubre) y la Seca o Menos Lluviosa (entre noviembre y abril) , todo lo que origina una compleja situación climatológica, así como el manejo de los recursos hídrico.
Con cada 22 de marzo, Día Mundial del Agua, Cuba comparte sus experiencias asesorando a los países de América Latina y el Caribe en el consumo racional del líquido y su saneamiento, con énfasis en la prevención y tratamiento de enfermedades transmitidas por vectores, así como también en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Según el sitio digital del Centro Interamericano de Recursos del Agua, la ocasión sirve para
destacar la relación entre el agua y la buena salud, educar e influir en la opinión pública sobre
su uso adecuado y fomentar acciones  de educación ambiental en la comunidad,
especialmente en los niños.
El Día Mundial del Agua surgió en 1992, cuando la Organización Panamericana de la Salud, la
Asociación Caribeña de Agua y Aguas Residuales y la Asociación Interamericana de
 Ingeniería Sanitaria y Ambiental, firmaron en La Habana la Declaración del XXIII Congreso
 Interamericano de esta última organización.
La UNICEF en Cuba ha reconocido los esfuerzos del gobierno cubano por llevar agua de
calidad todos los lugares del país. A la celebración, esta vez bajo el lema Agua para las
ciudades: ,respondiendo al desafío urbano, Cuba arriba con la ejecución de importantes 
acciones comprendidas dentro del plan nacional para la racionalización del recurso hídrico
ante elimpacto del cambio climático.
Durante en l la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
efectuada en a ciudad de Río de Janeiro, Brasil, uno de los temas de mayor importancia
tratados fue la necesidad de aplicar criterios integrados para el aprovechamiento, ordenación
y uso de los recursos de agua dulce del planeta, en función de proteger su calidad y
garantizar su suministro. Este punto se conoce como el Capítulo 18 de la Agenda 21. Al
discutir éste, los participantes de la reunión acordaron proponer a las Naciones Unidades
que considerara la posibilidad de proclamar un Día Mundial del Agua (DMA), con el objetivo de
que en todos los países del mundo se realizaran actividades para promover la educación de
los usuarios del agua en lo referente a su uso, ahorro y conservación. Ese mismo año, la
Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 22 de marzo de cada año como
Día Mundial del Agua, que en Cuba se celebra desde 1993.

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