La temporadas ciclónica que concluye no es ciencia ficción.




Llega a su ultima milla la temporada ciclónica 2015, que, de común ha de concluir el 30 de noviembre. Si desde el primero de junio a la fecha relativamente pocas han sido las amenazas ciclónicas, no se debe perder la perspectiva que noviembre nos siempre nos fue benigno.
Según el pronóstico de que para este año el Atlántico Norte, el Golfo de México y el mar Caribe tendrían un periodo poco activo, los meteorólogos cubanos insisten en que aún así debemos estar preparados para cualquier eventualidad, esa opinión está avalada por la situación que impone la presencia El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) en el Pacífico ecuatorial oriental, lo cual obedece a un calentamiento de sus aguas, previsto para la segunda mitad del año.
 
A pesar de que Camagüey no es una de las regiones cubanas mas afectadas por la visita de estos fenómenos meteorológicos, si tiene en su historia la presencia de huracanes destructivos que nos han pasado a ojo, como el ciclón de gran intensidad que del 8 al 9 de noviembre de 1932 penetró por las inmediaciones de Santa Cruz del Sur, provocando una marea de tormentas cuyas olas cubrieron todo hasta una altura superior a los cinco metros destrozando totalmente el poblado y dejando un saldo de mas de 3 500 muertos.
El ciclón Flora fue considerado también un huracán de grado cuatro Penetró por Guantanamo el 5 de octubre 1963, con rumbo norte hacia Holguín, Gibara y Nipe y cuando se pensaba que continuaría hacia las Bahamas, retrocedió para salir por el Golfo de Guacanayabo, a la altura de Niquero, en dirección a Santa Cruz, Camagüey. Durante cinco días las lluvias torrenciales se descargaron casi por entero en una misma área dando lugar a desbordamientos sin precedentes dejando a su paso 1 500 muertos, decenas de miles de damnificados y pérdidas por millones de pesos a la economía.
 El 6 de agosto de 1980 "Allen", estuvo cerca , fue un huracán de violencia extrema batió las provincias orientales con vientos de 180 km/h.

Vivimos otro momento de peligro el 19 de noviembre de 1985 cuando "Kate" ataco a las provincias centrales con vientos entre 150 y 200 km/h. Se reportaron daños por más de mil millones de pesos en pérdidas directas e indirectas. Unas 60 mil viviendas dañadas parcialmente y cinco mil destruidas por completo. La producción azucarera fue la más afectada, con más de 939 400 hectáreas de cañas perdidas y 40 centrales azucareros dañados.

Desde el 7 de noviembre del 2008, el poderoso huracán Ike afecto el centro de nuestra provincia con intensas lluvias y vientos de hasta 205 kilómetros por hora. El huracán hizo que1,2 millones de cubanos -el 10% de la población- fuera evacuada. El huracán penetró en la isla por la costa norte de Holguín y recorriendo provincias de Las Tunas y Camagüey, hasta salir al mar por la costa sur de Camagüey 

Ese mismo año y un mes después, el 8 de noviembre, el huracán Paloma se adentró en territorio de Camagüey al que impactó por Santa Cruz del Sur con vientos de 195 km/h y rachas superiores, finalmente salio al mar por un punto de la costa norte entre Nuevitas y Manatí.
Ahora, aunque sea una temporada poco activa, el huracán Patricia, en la costa mexicana nos advierte que las fuerzas de la naturaleza no están dormidas. Su presencia, catalogada como la mas fuerte de todas las conocidas hasta ahora en la historia de la meteorología nos habla de que no hay “temporada blanda” que valga y que el tiempo cambiante toma nuevos patrones y se adapta a los cambios que se están produciendo de forma acelerada. ¿Qué se puede entonces predecir para este ultimo mes de la temporada ciclónica 2015?. Nadie lo sabe pues es comprobado de que no siempre se generan las iguales fuerzas o se siguen los iguales pronósticos . 
 Hay perspectivas, según los especialistas que en estas ultimas semana todo ese sistema se active y sobrevenga fenómenos meteorológicos muy fuertes, dando un vuelco a la tranquilidad hasta ahora presente, extendiendo su influencia incluso hasta el mes de enero del próximo año, por lo que tomando en consideración experiencias anteriores, el alerta debe mantenerse. mas allá de la tradicional temporada ciclónica. En verdad el cambio climático ya presente trastoca nuestro clima y nosotros debemos de aprender a sobrevivir en un medio mutante. Esto no es ciencia ficción. Es desde ahora y hacia el futuro.

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