EN BUSCA DE LA FUERZA DEL VIENTO

Fotos: Otilio Rivero Delgado.

Angustiosas sequías al borde de un ataque de nervios y  turbonadas de ciclones de uno a otro año, han hecho a los cubanos de estos tiempos tomar las cosas del tiempo mucho más en serio. Hoy cualquier ciudadano puede recitar de memoria el último parte meteorológico y sabe qué hacer ante la amenaza de huracán. Eso ya es parte de la cultura nacional.

Aprendimos pues cuando nos dimos cuenta que nuestra economía se despeñaba si no salíamos a enfrentar los males. En el sector agropecuario, por ejemplo, la crisis alcanzó tan áridos niveles, que fue necesario tomar medidas extremas con la ganadería depauperada y los cultivos chamuscados de sed.

Como fue necesidad urgente buscar alternativas que estuvieran al alcance de todos, comenzó la aplicación de soluciones tecnológicas de carácter popular, desde  el uso de molinos de vientos, bombas de soga o pedal  hasta los arietes hidráulicos.

Para organizar y aplicar esta técnica, fundamentalmente en lo relacionado con el abastecimiento de agua y el saneamiento ambiental, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos,  creó en 1995 el Centro Integrado de Tecnología del Agua (CITA), cuya primera misión se vinculo con la ofensiva camagüeyana encargada de rescatar la producción pecuaria. 

Agua vs desarrollo

La ganadería es efectiva si usted tiene comida y agua. Este último índice es  clásico; se pueden tener todas las condiciones, pero si no hay agua suficiente y cercana no hay desarrollo. Hoy avanzamos por buen camino en los estudios vinculados al uso, no solo de molinos de viento, sino incluso con el bombeo solar, tecnología de amplia repercusión mundial,  sin embargo como tenemos el problema siempre presente de los ciclones se necesitan  tecnologías capaces de enfrentar ese fenómeno de la naturaleza; haciendo que los equipos resistan o que se puedan desinstalar fácilmente. Cuba fabrica modelos tradicionales de molinos de viento en la industria 26 de Julio, de la provincia Granma, cuyos ingenieros han introducido dos nuevos modelos de tecnología canadiense.

Por lo general la energía del viento se explota en países no azotados ocasionalmente por ciclones. A pesar de eso en el Caribe tenemos la experiencia de Jamaica, que ya produce hasta 20 megawats con el uso de los electros generadores. A partir de esa practica existen estudios para, con el  uso del viento, explotar los molinos  no solo para la extracción del agua, sino aun para la producción de energía eléctrica a fin de, colocados en lugares ventosos, multiplicar varias veces lo que hace un solo molino de viento y aun brindar miles de litros de agua con poco costo.

El ejemplo de los molinos

En Unidad Básica de Producción Cooperativa Ernesto Lucas, extendida sobre las llanuras del  oeste de la ciudad de Camagüey se recuerdan aun aquellas sequías que dejaron a  la región sin agua. Ni arroyos, embalses o charcas. Potreros totalmente secos con más de 2 500 cabezas de ganado en extremo peligro. Con 118,3 caballerías de tierra negra y fértil, solo existían de antiguo tres molinos de viento para suministrar agua a la masa ganadera, los que por supuesto ni remotamente cubría sus necesidades. Por años y años el gasto de combustible en aquel trasiego de agua osciló sobre los 70 litros de petróleo por día,  y posiblemente algo más en los  momentos picos. Una cuenta precisa de 2 100 litros de combustible cada mes.

Esa fue la época en que se utilizaron tractores para arrastrar pipas y otros equipos a fin de traer agua desde cualquier lejana presa. Por supuesto que eso fue insuficiente. En ese punto de crisis comenzó la colaboración del CITA, quien montó de inicio dos de los primeros molinos de viento canadienses.

A partir de allí los campesinos se dieron a la tarea de limpiar viejos pozos y abrir otros más. Ya en estos momentos funcionan 16 molinos para abastecer de agua todas las vaquerías en desarrollo. 

En las aspas de los molinos

Este tema en la UBPC Ernesto Lucas es de  interés porque a partir de esos molinos y los bebederos en los potreros,  la producción mejoró.

La máxima producción lechera alcanzada por este centro ganadero sucedió en el 1998, hace casi diez años, cuando lograron un millón de litros de leche. Desde entonces fue lo del nunca jamas. Poca lluvia, otros tipos de alimentos, deterioro gradual de la masa ganadera, crisis en la reproducción y cuando la línea descendente se daba de narices contra el suelo, comenzó la recuperación en las aspas de los molinos y un periodo lluvioso que bien aprovecharon los vaqueros, pues el pasado año la cifra lechera se plantó en el millón 16 mil litros.

El ejemplo de la pecuaria camagüeyana puede multiplicarse para el resto de la provincia si sabemos aprovechar la energía que el viento nos da, y aun el uso de los arietes hidráulicos, cuyo costo es ínfimo comparado con el aprovechamiento clave allí donde se necesite el agua, sin embargo tradiciones ganaderas o desconocimiento de las oportunidades que nos ofrece la nueva tecnología frena su aplicación entre los conservadores.

En Cuba existe una creencia muy extendida, y es que la energía no tiene dueño. --- ¿Quién es el dueño de las fuentes renovables, quién se hace cargo de la  parte eólica, de la fuerza del agua, del sol, quién los atiende? Pienso que en los últimos años se ha tratado de ordenar este tema que, a mi juicio, se le debe dar un rango capaz de ocuparse no solo de las energías fósiles, sino también de todas las alternativas que pueden existir y de esas, aquí en nuestro país hay muchas.

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