Que en septiembre se tiemble, pues o secas las fuentes o se lleva los puente



Así lo dice desde hace siglos el refranero castellano, al aludir a un mes no tan inestable en lluvias como de fuertes borrascas extendida por días.
En nuestra región del centro oriente del país los temporales hacían historia. Los lugareños nos pasábamos semanas bajo las tejas mientras los tinajones se desbordaban y las canales no daban abasto para verter tanta agua. De abril en lo adelante agua mañana,. tarde y noche y aun podía seguir lloviendo hasta finales de noviembre acaso. 
 
Por eso y de tanto ir saltando entre charcos por días pensábamos que nos íbamos a convertir en ranas. Pero hoy no se llega ni a guajacón de costa, de aquellos tiempos acuosos nada queda, salvo el recuerdo entre los de la tercera y pico edad y uno que otro pasaje de historia antigua.
Desde la segunda mitad del siglo XX no han dejado de reportarse ejemplos de largos periodos de sequía en Cuba cada vez más avanzados. Esas muestras de las variantes climáticas afectan a nuestro país de tal forma que no pocos índices económicos y sociales lo padecen en mayor o menor grado, El “silencio” lluvioso de julio y agosto es una prueba de ello.
Este espacio de sequía inter estival ocurrida en estos dos meses es cada vez mas frecuente e intenso en la zona oriental del país, incluyendo a Camagüey. o sea que esa sequía dentro de periodos lluvioso es cada vez mas frecuente y su tiempo de duración se extiende en profundidad, afectando en especial las producciones agropecuarias en el país, es por eso que mientras la sequía julio – agosto es más intensa, los periodos de lluvias de mayo- junio y septiembre - octubre, son más cortos.
Septiembre nos va a servir un poco, tal vez, para palear esa sequía inter estival, debido a que el noveno mes del año es por tradición uno de los más lluviosos en Cuba. Ello se debe a que la influencia del anticiclón del Atlántico disminuye con respecto a julio y agosto, lo que, unido al paso frecuente de ondas y bajas tropicales, propicia el incremento de las precipitaciones.
Como a la vez es septiembre el de mayor probabilidades para la formación de ciclones tropicales en nuestra región, sobre Cuba se incrementa la actividad ciclónica, aunque la frecuencia de los huracanes que la afectan en dicho mes es algo inferior a octubre. Debemos tener en cuenta que asociados a la influencia directa o indirecta de los ciclones tropicales, en septiembre suelen ocurrir eventos de grandes precipitaciones.
Para este año y atendiendo los modelos de predicción climática consultados por el Centro del Clima, se prevé que en el presente septiembre ocurran totales de precipitaciones cercanos o por encima de la norma en la región occidental, así como totales de precipitación por encima de la norma en las regiones central y oriental del país.
Esperemos pues mejores noticias, porque si no, a lo mejor paras el año que viene.................

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