El debut de la prensa en Camagüey ocurre en diciembre 1812 apenas se instala la primera imprenta en la villa para que El Espejo comenzara a circular. A partir de allí se inician 200 años de periodismo que en función de profesión ha navegado por todos las vicisitudes de un oficio tan llevado y traído.
Es en el 1821 cuando la prensa local en una difícil época, emprende en su despegue en el curso de aquellas históricas rebatiñas entre constitucionalismos monárquicos y despotismo colonial, sin que ninguna de las dos corrientes políticas en España con repercusiones en Cuba, aportara nada que valiera la pena a muestro país.
La prensa periódica tomó desde entonces en Camagüey un auge extraordinario en una población que se las daba de culta e independiente de la corona hasta cierto punto, sin embargo, la excitación parece por la llegada de imprentas provoco otros lloros y en vez de promover la cultura, proponer mejoras administrativas y ofrecer informaciones de las artes y la economía en desarrollo, proliferaron denuncias y acusaciones contra funcionarios públicos y personalidades, entrometimientos en pleitos particulares y cuestiones familiares, materias que servían de pasto a un elevado numero de dimes y diretes que inclinaron a muchos lectores a rechazar los periódicos colocando en duda la utilidad de las imprentas.
Dos de aquellos periódicos del1821 fueron Lince Principeño y El Indio Liberal , situados como es de suponer en las aceras de diferentes bandos llenándose de vituperios y censuras. También en este año circuló una hoja clandestina titulada La Cadena Eléctrica, que se decía representante de la sociedad secreta Los Carbonarios, movimiento “de extremismo izquierdo” que desde Italia se había extendido por Europa. Uno de aquellos volantes afirmaba; ”La Cadena Eléctrica que se ha propuesto ser el baluarte indestructible de los tiranos maquiavélicos va a permanecer siempre siendo un tribunal tribunicio para contener la arbitrariedad que ha reinado en el cuerpo colegiado de los togados y los de su devoción¨”
En1821 la prensa puertoprincipeña es reforzada por el taller tipográfico instalado por José Minueces, quien la inscribió como Imprenta Patrriotica. Minueces fue el primer camagüeyano dedicado a la imprenta y el periodismo, quien desde su taller reprodujo volantes, proclamas, bandos y libros. Publico el periódico Iris Patriotico y desde un inicio no fue bien mirado por las autoridades por “sus escritos subversivos y zahirientes a la autoridad”.
A finales de este año El instructor General, periódico que se hizo oficial a partir del mes de marzo del siguiente año, incorporo por vez primera anuncios e introdujo la modalidad de publicar de vez en vez una sección poética. Mas que una publicación informativa se dedicó por lo general al divertimiento, lo dice en su cabecilla: “Pero en obra destinada/ solo al gusto y diversión,/ si no es varia la intención/ todo lo demás es nada”.
El segundo centenario de prensa camagüeyana comienza a transitar hacia nosotros a partir del 1921 con la circulación de la Revista de la Asociación Femenina de Camagüey, publicación especializada dedicada a la mujer que publicada por Isolina Torres de Bathelemy, primero, e Isabel Esperanza Betancourt después, inauguró a partir de ese año una nueva época en el quehacer de la prensa local. En sus 22 páginas luchó sin temor por los derechos de la mujer en todo el país, proclamando la igualdad en lo político y lo laboral. Publicó temas encaminados a elevar el nivel cultural de la mujer e introdujo trabajos periodísticos relacionados con la literatura universal y la educación, crónicas sociales, consejos para el hogar, labores y artes manuales, apuntes históricos y científicos, así como abundantes fotografías. Tenia su redacción y administración en la calle Luaces no. 57. Colaboraron en esta revista destacadas personalidades femeninas de la cultura local, entre estas Emilia Bernal, Virginia Agramonte y Rosa Colomé.
El 14 de junio se constituyó la Asociación de la Prensa en Morón, con sede en Narciso Lópéz no. 41, local del periódico La Debacle. Un bisemanario político publicado este año también en Morón fue El Combate, el que sostuvo por varios años un abierto enfrentamiento anti imperialista con el resto de la prensa de la región. Una nota de esa publicación editada en ese año proclama;
“¡Nada de Washington! ... no busquemos de nuestros vecinos del norte ni el consejo leal, ni la ayuda altruista, nuestra búsqueda será inútil. Solo encontraremos un dogal, un amigo filibustero que realiza sus “rapiñas” escondiéndose en la diplomacia. ¡Salve a ti heroico Drake! ...Opongámonos a su injerencia en nuestros asuntos”.
Desde julio circularon en Florida los los bisemanarios El Hombre Libre, vocero del Partido Liberal, y La Luz de Oriente. Ya para finales de año circuló en ese territorio la revista El Pitirre, publicación política - social, dedicada muy por lo general a sacarle “trapos” sucios a los políticos del bando contrario con marcada tendencia a la prensa amarilla que tanto daño causó al periodismo del país en sus rejuegos políticos de todo tipo..
De 1921 fue en nuestra ciudad El Clarín, “Bisemanario político independiente” y la revista El Detallista, “Vocero del Centro de Detallistas Unidos de Camagüey, como círculo de unión y defensa de las clases económicas”. La revista tuvo una larga vida con una igual política y formato. En ella se reflejaba la vida social y económica de los comerciantes minoristas camagüeyanos, publicándose además leyes de interés para el sector, tarifas, movimiento de mercancías, comentarios etc.
Respondiendo además a una determinada clase social se publicó desde ese año, y también con larga vida, la Revista Rotaria de Camagüey, órgano oficial del Club 21 de esa congregación en nuestra ciudad. Fue una publicación bimensual de buena tipografía con profusión de crónicas sociales e impresa imprimía en los talleres de El Camagüeyano.
Finalmente, para cerrar este recuento anual los periodistas Felipe Pichardo Moya y Darío Socarrás circuló el periódico Tribuna. Publicación que trató de mantener una equilibrada línea entre los partidos políticos entonces en pugna y oficiar por la concordia. Como no pudo equilibrar y mucho menos equilibrar, se fue a bolina.
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