Uno de los mayores problemas de la sismología es predecir los terremotos. Los huracanes, por ejemplo, pueden ser reconocidos desde su formación y seguido paso a paso. Igual sucede con los volcanes, pero con los terremotos la Ciencia no ha hecho muchos progresos y no existe ninguna prevención de tiempo ni lugar exacto, por eso, como no puede decirse dónde ni cuándo va a suceder, la única protección en las zonas sísmicas es estar preparados, como nosotros lo estamos para los eventos meteorológicos.
Sin embargo, a pesar de que los terremotos se encuentran entre los eventos geológicos mas conocidos y que existen investigaciones de las zonas de mayor o menor frecuencia de ocurrencia, su comienzo súbito, causado por la rápida liberación de energía acumulada como consecuencia de las deformaciones de la cortezas terrestre y el desprendimiento de la fuerza que se irradia en forma ondas sísmicas, imposibilita predecir con exactitud el momento de su ocurrencia, y eso le hace particularmente peligroso.
¿Por qué Haití?
Existen informaciones científicas que hablan de la posibilidad de la ocurrencia de un terremoto de escala 7 en la misma región donde ocurrió el terremoto del pasado 12 de enero en Haití, pues históricamente han sucedido otros movimientos potencialmente destructivos para la población
La ciudad de Puerto Príncipe se construyó sin medidas antisísmicas sobre una llanura aluvial de arenas y arcillas, por lo que al entrar las ondas sísmicas en contacto ese terreno, originó tanta fricción que el suelo se volvió como una mantequilla, destruyendo todo lo que estaba encima. En realidad en Haití existe poca información del peligro, o qué hacer ante un terremoto, y este evento ocurrió donde la densidad de población es muy alta, casi 600 personas por kilómetro cuadrado.
Hay ciudades populosas, donde a pesar del riesgo de grandes terremotos, como en San Francisco, EEUU, se levantan altos edificios, pero esas construcciones cuestan muchos millones de dólares y se diseñan sobre una serie de balancines que absorben las vibraciones para resistir terremotos ¿Con qué dinero cuenta Haití para aplicar esas técnicas?. La pobreza no puede tener en cuenta medidas de seguridad.
El principio de la simetría en Cuba
En Cuba existe la posibilidad de la ocurrencia de terremotos originados a causa de desplazamientos del terreno a lo largo de fallas. Los movimientos oscilan por todo el país, aunque los de mayor magnitud e intensidad se vinculan al sistema de la falla de Oriente, situada en el mar al sur de la Sierra Maestra
Existe el principio de la simetría, si un hecho de la Naturaleza ocurre en un lugar una vez, lo más probable es que vuelva a ocurrir. Por ejemplo, la parte oriental de Cuba tiene peligro de terremoto, porque como ya han ocurrido sismos en esa región es posible que se repitan; ese es el concepto científico de la simetría.
Aquí en Camaguey el primer terremoto, al menos oficialmente registrado por las crónicas, data del 12 de abril de 1766, el que también se sintió en Nuevitas. En 1837 volvió a temblar en Nuevitas y en la Sierra de Cubitas. Después tuvimos otro en 1846 y dos años mas tarde la tierra se estremeció dos veces en nuestra ciudad los días 20 de agosto y 26 de noviembre. Durante los últimos años se han reportado ocasionalmente temblores por Esmeralda y por el sur de la provincia, aunque todos de muy poca intensidad.
Existe una información de 1929 donde se dice que la cima de la loma La Deseada (297 metros de altura) situada en las proximidades de Guáimaro, se había hundido a causa de un temblor de tierra.
Para el estudio de estos fenómenos y la protección de la población, existen en Cuba seis estaciones sísmicas instaladas por el Ministerio de la Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en las provincias de Pinar del Río, Holguín, Gramma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Camaguey, esta ultima tiene sus equipos colocados sobre rocas volcánicas de raíces profundas a orillas del río Las Piedras al norte de Cascorro y es capaz de registrar temblores ocurridos al otro lado del planeta.
Camagüey en el mapa sísmico
Esta provincia, próxima al oriente cubano, presenta una larga fractura que desde la bahía de Nuevitas corre al oeste hasta el río Caonao, toda esa área se encuentra sometida a sobre empuje tectónico y desplazamientos, avanzando, junto con el territorio cubano, a razón de 15 mm/años al noroeste respecto al resto del Caribe. Otra zona inestable atraviesa la provincia desde Nuevitas hasta aproximadamente Punta Macurijes, al sur de Vertientes.
El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas ha elaborado una serie de mapas pronósticos de peligrosidad sísmica del territorio nacional que constituye el Código Sísmico Cubano, y cuya misión es mantener un alerta permanente sobre nuestra corteza terrestre y la presencia del mas imprevisible de todos los fenómenos naturales.
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