Cuando
28 millones de años atrás el archipiélago cubano tomaba la forma
que hoy conocemos quedaron listas las condiciones para que un antiguo
río, buscando salida hacia el mar comenzara a labrar un largo surco
sobre aquella roca dura y recristalizada que por el este levantaba a
la Sierra de Cubitas
Así
debió iniciarse la historia que da forma a Los Cangilones del río
Máximo y cuyo paisaje, que constituye un fenómeno único en Cuba, ha
llamado la atención en más de una oportunidad a geógrafos,
geólogos, historiadores y naturalistas durante siglos representando
atractivo especial no solo para los camagüeyanos, sino para miles de
visitantes nacionales y extranjeros.
A
pesar de muchos intentos anteriores por facilitar el acceso y
hacerlo seductor al turismo, no fue hasta que el Comandante en Jefe
Fidel Castro en uno de sus recorridos por el país, visitó el lugar
en septiembre de 1977 y admirado por el paisaje no dudo en colocar a
Los Cangilones como ejemplo para el fomento del turismo de
naturaleza.
Poco
después en un arbolado próximo a estas piscinas naturales se
levantó la Base de Campismo Los Cangilones, sin embargo, soslayando
la agresión al entorno, la Empresa Acuícola de Camagüey construyó
en el arroyo Santa Cruz, afluente del Máximo y aguas arriba de donde
está la base de campismo, un centro de alevinaje. Por supuesto que
los Cangilones recibieron de lleno todos los residuos de los
estanques de la cría de peces: en poco tiempo la Base de Campismo
debió ser clausurada.
Luego
de algunas dilaciones burocráticas estudios realizados para el
Proyecto de Ordenación, Manejo y Desarrollo de la Cuenca del Río
Máximo, regenteado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio
Ambiente,demostraron que en los Cangilones existían altas
concentraciones de coliformes fecales (excretas) y otros residuos
agresivos a la salud humana, desatándose una aguda polémica entre
especialistas y funcionarios de diferentes instituciones sobre la
magnitud de la contaminación y su peligro ambiental, sin que se
pusieran de acuerdo sobre qué decisión tomar.
Talleres
de intercambio científicos de este tipo tuvieron lugar antes o
después al de Camagüey para abordar otros temas medioambientales en
realidad graves, como por ejemplo el de la bahía de La Habana, el
río Toa y la Isla de la Juventud, todas las cuales fueron dirigidas
por Núñez Jiménez. Estos encuentros permitieron a autoridades,
investigadores, proyectistas y todo aquel que se creyera necesario,
colaborar en la solución de problemas puntuales del medio ambiente.
Durante el panel se
presentaron informes de la situación de la cuenca del río Máximo,
en particular del área de Los Cangilones, y se suscribieron acuerdos
destinados a lograr que en lo adelante el balneario se pudiera
utilizar para el turismo. A partir de ese punto especialistas del
Instituto de Hidroeconomía dieron la solución al hacer construir
un canal que permite rehabilitar esa área de baños y dar
tratamiento a los residuales que vierten los embalses Cubano -
Búlgara y Máximo, ubicados río arriba. El conducto con más de 700
metros de longitud posee sistemas de degradación de las sustancias
contaminantes e impide el paso por las piscinas naturales.
El programa financiado por la Empresa Pesquera Camagüey incluyó la eliminación de manchas y sedimentos, reforestación de la zona y un plan de manejo para preservar el lugar, declarándolo, Área Protegida. En junio de 2007 luego de la ejecución del proyecto para la rehabilitación de la cuenca del Máximo, el balneario fue abierto construyéndose una moderna base de campismo de la que ahora disfruta el pueblo
No hay comentarios:
Publicar un comentario