Dadas las actuales
condiciones medio ambientales y los reiterados llamados de alerta que
realiza ya no solo la ciencia, sino también estadistas y
agricultores, artistas, pescadores, hombres y mujeres de todas las
latitudes, la humanidad se ve ante la dramática disyuntiva de
mantener su ascendente ritmo de depredación o frenar, si ello le
fuera posible, la carrera hacia la liquidación de sus recursos
naturales y reconocer que estos nunca fueron infinitos.
Sin dudas que el avance
tecnológico llevo a la humanidad hacia el actual desarrollo y que
esa machar se realizo a costas de la degradación ambiental, por lo
que en lo actual se hace difícil culpar a la sociedad de esa
depredación impensada pues en muchos casos de ello ha dependido el
actual progreso.
O asea, que si por
una parte la humanidad se consideró con derecho a apropiarse del
ecosistema en que vive sobre y bajo la tierra y el mar, no hubo
claridad en un principio sobre las acciones de causa y efecto
generado por esta histórica acción que hoy compromete la realidad
de los derechos humanos ya que derechos humanos significa no solo
libertad individual en todos los ordenes, sino también las
relaciones con el medio ambiente y los estatus de vida sobre el
planeta donde indudablemente vive y de lo que vive.
Los efectos de la forma
en que se ha transformado la relación del hombre con la naturaleza,
se origina a partir de el ser humano, al satisfacer sus necesidades,
altera la relación y no toma en cuenta los servicios que la
naturaleza presta como fuente de recursos y medio en que se
desenvuelve. El drama actual por tanto de la encrucijada esta
precisamente en este extremo, por lo general el eslabón mas frágil
de la cadena, el desarrollo de sociedad vulnerables, casi todas del
mundo empobrecido y amenazadas junto con los cuatro jinetes de la
Apocalipsis, por desastres naturales multiplicados en los últimos
años y con pronósticos nada tranquilizadores. Esos grupos humanos
no tienen otras alternativa en su miseria que utilizar los recursos
naturales a mano para subsistir, acción en desarrollo en la medida
en que hay cada vez mas concentración capitalista a costa de mas
multiplicación de la miseria.
La situación si en
realidad es compleja para la Naturaleza en su conjunto, lo es mucho
mas para el ser humano, primero porque se necesita una plenas
conciencias de la situación actual, cosa que no todos comprenden y
que además resulta muy difícil de comprender para quienes no tienen
nada como no seas la única aspiración de sobrevivir y hacer
sobrevivir a sus hijos. No siempre cuando se habla de impacto
ambiental se tienen en cuenta esas razones de interacción Sociedad –
Naturaleza y los derechos que se abrogan los primeros sobre lo
segundo.
Hoy nadie puede dudar el
hecho de que la degradación ambiental y sus efectos son un problema
de gravedad universal y de gran urgencia. Tanto los pobres como los
ricos se encuentran perjudicados de igual manera por el desequilibrio
ecológico de todos los ecosistemas.
Los derechos humanos,
vigentes teóricamente para todos desde el pasado siglo XX, ha
planteado este dilema para la humanidad ya que los escasos recursos
aportados para enfrentar el problema no siempre de utilizan en forma
adecuada y racional. En realidad mucha de la tecnología diseñadas
para palear la situación no siempre son las adecuadas o apropiadas
para las necesidades de la mayoría de los países, en especial para
aquellos considerados en vías de desarrollo repercutiendo
directamente en lo social, lo económico, lo político, lo cultural y
lo ideológico.
Tomando en cuenta que la
degradación ambiental viola los derechos humanos, al ser afectados
en ese conjunto la calidad de vida debido a que impide el disfrute
del derecho a vivir, la crisis ambiental es el efecto de una serie de
fenómenos naturales y de acciones humanas, por ello no se trata
simplemente de proteger los recursos naturales y a la población, es
decir no sólo es establecer políticas y emitir normas de protección
civil y ambiental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario