Parecería una película de ciencia ficción si la tragedia no fuera tan cierta. En una noche de año nuevo cayeron del cielo en Arkansas cinco mil aves muertas. Después hubo otras lluvias de cadáveres de mirlos, palomas, golondrinas y zorzales. Nadie sabia por qué ni cómo llegaba tanta muerte.
Apenas la noticia dejaba las páginas de los diarios, aparecieron flotando cien mil peces muertos en las aguas de los ríos de Europa, Asia y América del Sur.
Los Institutos y Centros de Investigación al no encontrar explicación científica al asunto dijeron que podía tratarse del inusual frío de la temporada o tal vez la superpoblación de especies, y aun hubo quienes culparon a algún estrés de las aves. "Los peces parecen haber muerto por causas naturales", dijo un superficial informe del Departamento del Medio Ambiente de Maryland, como para salir del paso.
"A los casos anteriormente mencionados se suman la muerte de cientos de pájaros, en especial tórtolas, en una carretera de Faenza, provincia de Ravenna, el 7 de enero de 2011. En este caso se barajan hipótesis sobre envenenamiento, aunque también podría ser una epidemia u otras causas virales, ya que los pájaros tenían en el pico manchas de color azul, lo que podría ser causado por falta de oxígeno" aseguró la prensa italiana en esa oportunidad, lo extraño es que a esa misma hora y en el mismo día en Inglaterra y de forma inexplicable, se sumaron a esas muertes decenas de miles de cangrejos. Especies que no tienen que ver una con la otra ni en nicho ecológico ni en la cadena alimentaria.
Exponen algunos investigadores que si bien en anteriores etapas geológicas de la Tierra se sucedieron muertes masivas de animales, nadie se explica porque este fenómeno se esté registrando ahora en diferentes lugares casi al mismo tiempo.
Ahora en este mes vuelve a ocurrir, inmensos peces que viven a profundidades abismales en torno a las islas japonesas y de toda esa costa asiática, comienzan a aparecer en la superrficie del mar, casi todos muertos.
¿Qué está sucediendo en realidad?
Por supuesto, que como las tesis ofrecidas hasta ahora por los científicos no logran convencer a la gente, se ha desencadenado un torbellino de especulaciones en torno a los sucesos, donde se incluye la presencia de extaaterrestres, radiaciones cósmicas, resultados de un desafortunado experimento científico para manipular el clima, escapes de gases del planeta. Y por supuesto, se ha hechado mano a las predicciones de los Mayas que anuncian un hipotético fin del mundo en el 2012
Sin embargo, todo lo que ha surgido fuera de los resultados científicos no son más que especulaciones sustentadas por el pánico de la gente ante lo que no puede explicar. Siempre ha sucedido así a lo largo de la historia de la Humanidad; precisamente ante la imposibilidad de descifrar misterios de la Naturaleza se debe el desarrollo de las religiones en todas las latitudes.
Lo único cierto hasta ahora es que las explicaciones científicas no son razonables ni acallan las especulaciones. Lejos de ser una novela de ciencia ficción el fenómeno es real y desconcierta a científicos, mientras que alarmistas de todos los intereses vaticinan el fin del mundo tomando estos hechos como señales de la llegada del Apocalipsis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario