Las joyas del nuevo mundo


Nativas del continente americano las cactáceas, nombre común de una familia de plantas que contiene un grupo de aspecto peculiar, se han extendido por casi todo el mundo. La familia contiene alrededor de 1 650 especies, en su mayor parte adaptadas a los climas más áridos. 


Los cactus suelen ser espinosos, las hojas están por lo general muy reducidas, faltan por completo o se han transformado en espinas. Solo hay dos géneros con hojas bien formadas (Pereskia y Rhodocactus). Los tallos están hinchados y son carnosos, adaptados para la acumulación de agua. Muchos tienen una forma que conduce el agua de lluvia directamente a las raíces. Estas son extensas y superficiales, para absorber la mayor cantidad posible de agua de una gran superficie. En los desiertos las plantas  suelen estar muy separadas unas
de otras.

Las flores de los cactus suelen ser grandes y vistosas, y se presentan aisladas en vez de agrupadas en florescencia. El fruto suele ser carnoso y de colores vivos. La mayor parte de los 130 géneros de las familia de las cactáceas se cultivan, las especies pequeñas y de crecimiento lento son las mas apreciadas, por la diversidad de formas, colores y espinas que exhiben.

Loa cactus están representados en Cuba por 18 géneros (entre nativos y cultivados) que incluyen 53 especies de ellas 33 endémicas. Camaguey, a pesar de no ser una provincia rica en cactus  y que estos  tampoco tienen un peso importante en el paisaje esta representada por 17 especies nativas, 14 de las cuales se consideran con algún grado de amenaza fundamentalmente por la acción del hombre.
 
Ahora en la ciudad de Camagüey acaba de inaugurarse la primera exposición de cactus tituladas “Las joyas del nuevo mundo”, compuestas por tarjetas postales de distintos  países, fotos de cactus cubanos en su medio natural, literatura cubana y alemana referida al tema y una representación de plantas vivas. La muestra se encuentra patrocinada por el Circulo Filatélico Ignacio Agramonte, de Camaguey, el Grupo de Plantas Ornamentales y Bosai y la Casa Natal Carlos J. Finlay.

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