Los terremotos son fenómenos naturales de comienzo súbito, causado por la rápida liberación de energía acumulada como consecuencia de las deformaciones de la corteza terrestre. Las rocas que componen esta corteza al ser sometidas a fuerzas que sobrepasan el limite de su elasticidad se deforman y se fracturan a lo largo de fallas, cuyo desplazamiento provoca ondas elásticas.
En realidad no existe ningún lugar sobre la Tierra libre de esos movimientos, aunque con diferentes magnitudes, en Cuba los sismos de mayor intensidad se registran hacia la falla de Oriente, al sur de la Sierra Maestra Maestra. Algunos estudios sugieren que existe una alta probabilidad de que la falla de Oriente genere un sismo con magnitud 7 en un futuro próximo-.
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Hasta la fecha se tiene mucha información analizada sobre movimientos sísmicos en todo el archipiélago, como el de 1953 en Tapaste; 1974, Esmeralda; 1976, Pilón; 1981, en Alonso de Rojas o 1998, Moa, por ejemplo. A consecuencias de movimientos sísmicos con magnitud 5.0 en la escala de Richter, en diciembre de 1982, hubo afectaciones en paredes de escuelas en el campo en Jagüey Grande, y en el 2000 ocurrió también en Varadero
Por eso, cuando a las 4.06 de la mañana del martes 29 de mayo un sismo localizado en un lugar tan inusual como al este -noreste del municipio de Bolivia, en la provincia de Ciego de Ávila, con una magnitud de tres grados en la escala Richter, se hizo perceptible en Esmeralda, a unos 80 km al l noroeste de la ciudad de Camagüey, algunos recordaron otras historias sísmicas de esa misma región, aunque ninguna haya reportado daño humano ni material.
Al reseñar el suceso, el doctor Vladimir Moreno Toirán, director del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, en la ciudad de Santiago de Cuba, dijo que el hecho ocurrió en una falla tectónica conocida como Norte Cubana, una zona donde históricamente se reporta cierta actividad sísmica.
“Aunque la sismicidad en esta área es mucho menor que en el oriente del país, sí se ha reportado la ocurrencia de estos eventos, y es normal que se produzcan". Con anterioridad, el día 25 de ese mismo mes, se reportó otro movimiento cercano a la cayería norte de la provincia de Ciego de Ávila, aunque éste fue mucho menos perceptible.
"La energía se activa cada cierto tiempo, y en este momento está ocurriendo. Por ese motivo, podría repetirse en cualquier momento un suceso de esta naturaleza, motivado por la liberación de la energía acumulada." añadió.
En realidad el territorio camagüeyano no es zona de mucha actividad sismológica, aunque se sabe que hacia la vertiente norte, por los municipios Esmeralda y Sierra de Cubitas siempre existe un potencial peligro, de allí que el Grupo de Evaluación de Riesgos en Camagüey, estudia y sigue esos procesos como se hace en todo el país, y en cuyo programa se incluye, como sucede con los ciclones, la extensión de un diseño educativo para crear la necesaria cultura popular ante desastres naturales de este tipo.
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