Foto: Orlando Durán Hernández
Abierta sobre los 260 metros de altura al noreste de la Sierra del Chorrillo, la cueva de Rosa La Bayamesa, por su altitud es la segunda a mayor nivel en la provincia de Camagüey (antecedida solo por la cueva de Pichardo, en el Cerro de Tuabaquey, Sierra de Cubitas, que esta a unos 340 m sobre el nivel del mar).
Desde el punto de vista geológico la espelunca se desarrolla en alturas calizas muy plegadas y falladas, con abundancia de fósiles orgánicos, restos de los sedimentos marinos de la que la región alguna vez formó parte.
Esta cueva, que es una de las mayores del grupo orográfico Najasa – Chorrillo – Guaicanamar, situado hacia el centro - sur de la provincia de Camagüey, mide unos 120 m de largo cuyo perfil escalonado se distribuye en dos salones;. el primero de los cuales, apenas se traspone la entrada, se precipita ocho metros producto del derrumbe del piso dejando abierto el segundo nivel que es de bastas proporciones.
La entrada mide 20 metros de ancho por 10 m de alto, dando paso a un anfiteatro que en forma de herradura circunvala la sala inferior, parte de ese balcón natural se encuentra limitado por formaciones secundarias ya en estado de disolución. Los pisos inferiores se encuentran cubiertos de rocas producto de derrumbes y tierra.
La fauna troglobia se encuentra representada por murciélagos de las especies macrotus y artibios, insectívoro el primero y frugívoro el segundo que es, de todos, el de mayor abundancia, viviendo en perfecta armonía debido a sus diferentes hábitos alimentarios, aunque en las cuevas es común la asociación de diferentes especies. También en esta fauna se encuentran diplópodos, (pequeños insectos articulados) arácnidos y cucarachas en una cadena ecológica cuyo principal servidor son los murciélagos, al acarrear al interior de la cueva restos de su comida.
El clima de la cueva es agradable con circulación dinámica, temperatura promedio de 25 grados C. y humedad relativa de hasta 70 grados.
La cueva de Rosa La Bayamesa debe su fama mas a la historia que a sus rasgos espeleológicos, pues durante las guerras por la independencia de Cuba a partir del 1868, cuando la región se convirtió en asiento de fuerte núcleo de tropas insurrectas, fue sede en alguna oportunidad del Gobierno de la República de Cuba en Armas, también en ella se imprimió el periódico El Cubano Libre. Sin embargo su principal papel lo jugó como hospital mambí, al frente del cual y a lo largo de la contienda de treinta años estuvo Rosa Castellanos, La Bayamesa, quien la hizo inexpugnable.
Durante la guerra de los Diez Años la cueva fue junto a su función hospitalaria, centro de talleres y hospitales instalados bajo la dirección del Mayor General Ignacio Agramonte, luego, en la guerra del 1895 el recinto retomó sus funciones, por lo que en más de una oportunidad fue visitada por el Mayor General Máximo Gómez, quien en esa cueva impuso los grados de capitana del Ejército Libertador a esta heroica mujer. También en sus inmediaciones se concentraron las fuerzas de la columna invasora del Mayor General Antonio Maceo en su marcha hacia a occidente.
Hoy la cueva Rosa La Bayamesa formas parte de los monumentos locales que custodian nuestra historia.
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